Si la opción elegida es una escuela infantil, entonces es recomendable verificar que cuenta con ciertos requisitos o características determinadas. De este modo, los padres podrán estar más tranquilos al momento de confiarles a sus hijos.
A la hora de elegir Guardería hay que poner atención a los siguientes aspectos
Antes de tomar una decisión es recomendable verificar que:
- El lugar tenga una buena ubicación. La guardería debe encontrarse en un ligar que sea de fácil acceso y se encuentre cerca del domicilio familiar, del sitio de trabajo de los padres o de la residencia de algún familiar. De esta forma es más fácil cumplir con los horarios establecidos y apersonarse en caso de alguna emergencia.
- El personal a cargo sea profesional. Deben ser personas capacitadas en la materia y debidamente certificadas, que además de ser cuidadores, también lleven a cabo labores educativas.
- Las instalaciones sean exclusivas. Es decir, que estén destinadas únicamente al funcionamiento de la escuela infantil. Por consiguiente, en ellas no deben llevarse a cabo otro tipo de actividades ni debe haber tráfico de personas externas.
- Hay una buena distribución de las aulas. Estas deberán estar separadas por grupos de edades y cada una deberá tener asignada, al menos, una cuidadora.
- Cuenta con áreas de esparcimiento. Estas deben estar especialmente diseñadas para niños y de acuerdo a los grupos de edades.
- Exista una buena filosofía de orden y limpieza. Esto reduce el riesgo de accidentes y la propagación de enfermedades.
- El menú es equilibrado y apropiado para cada grupo de edades. Igualmente, debe verificarse que el tipo de alimentos y la forma en la que están preparados es la adecuada para cada grupo de niños. No es igual el niño que ya tiene dientes del que no puede masticar y estos, del que solo puede tomar biberón.
- La seguridad esté garantizada. Dentro de las instalaciones de la guardería los niños no deben correr ningún tipo de riesgos. El lugar debe estar desprovisto de balcones, escaleras, superficies rugosas o resbalosas, ventanas sin protección o cualquier otro peligro.
- Tiene un sistema de emergencias apropiado. Es decir, que la escuela infantil cumpla con las normativas contra incendios y tenga un plan de evacuación ágil y seguro.
La guardería es una buena opción cuando, por cualquier razón, no es posible que los padres cuiden directamente de sus hijos. La mayoría de ellas, cuenta con una plantilla de profesionales capacitados para cumplir esta función de forma satisfactoria.
Sin embargo, siempre que exista la posibilidad de que el niño permanezca bajo los cuidados directos de su madre, esta será la mejor opción. De este modo, se reducen las posibilidades de que los niños adquieran enfermedades infecciosas y que deban lidiar, a temprana edad, con horarios estrictos que les restan las deliciosas libertades de la infancia temprana.
No es conveniente creer en mitos famosos que aseguran que los niños que asisten a la escuela infantil a temprana edad son más “despiertos” que aquellos que se cuidan en casa. Al respecto, no existen evidencias científicas que respalden este tipo de afirmaciones.
Simplemente, los niños tienen una alta capacidad de adaptación a su entorno y, si asisten a escuelas infantiles, son capaces de acoplarse a la dinámica que esta práctica supone. El amor y los cuidados del propio hogar difícilmente podrán ser emulados en otro lugar.